El LCOE solar promedió 0,043 $/kWh en 2024 según IRENA, consolidando a la fotovoltaica como una de las fuentes más competitivas a nivel mundial
En su informe anual, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) informa que el costo nivelado de la electricidad (LCOE) para plantas solares a gran escala se situó en 0,043 dólares por kWh en 2024, lo que representa una leve subida del 0,6% respecto al año anterior. Aun así, la energía solar sigue siendo una de las opciones más económicas para nueva generación eléctrica, solo superada por la eólica terrestre (0,034 $/kWh).

Los países que registraron los LCOE solares más bajos fueron India (0,033 $/kWh) y China (0,038 $/kWh), gracias a sus economías de escala y cadenas de suministro consolidadas. En contraste, en Estados Unidos el LCOE solar fue de 0,070 $/kWh, reflejando una estructura de costes más elevada.
Por otro lado, el costo total de instalación (TIC) global promedio de proyectos solares a gran escala descendió un 11% interanual, alcanzando los 691 dólares por kW. Desde 2010, esta cifra ha caído un 87%, impulsada principalmente por la reducción de precios de módulos e inversores, que explican el 60% de ese descenso. El resto se debe a menores costos en ingeniería, construcción y desarrollo.
La India volvió a liderar en costes de instalación más bajos, con 525 $/kW, seguida por China (591 $/kW). En Europa, el TIC promedio fue de 779 $/kW, mientras que en África y el resto de Asia (excluyendo China e India), los valores se mantuvieron por encima de los 1.000 $/kW. Estas diferencias se deben, según IRENA, a factores como la madurez del mercado local, los trámites regulatorios y los costes laborales.
Además, el informe destaca que el 91% de la capacidad renovable instalada en 2024 generó electricidad más barata que las nuevas plantas de combustibles fósiles más económicas. Esto permitió ahorrar cerca de 467.000 millones de dólares en costos asociados al uso de combustibles fósiles.
Aunque el futuro apunta a una reducción continuada de los costes renovables, IRENA advierte que factores como tensiones geopolíticas, aranceles, escasez de materias primas y cambios en la fabricación podrían generar subidas temporales. Estas afectaciones serían más notables en Europa y Norteamérica, debido a retos en permisos y redes eléctricas, mientras que Asia, África y Sudamérica se perfilan como regiones con mayor potencial de abaratamiento gracias a su alto recurso solar y aprendizaje tecnológico.
Francesco La Camera, director general de IRENA, subraya que la transición energética es inevitable, pero su ritmo y alcance dependen de decisiones políticas y de cooperación internacional:
“Debemos reforzar la colaboración global y garantizar marcos estables para que las energías renovables sigan siendo el pilar de una economía energética más limpia y justa”.
- Noticias de interés: El LCOE de la energía solar fotovoltaica se reducirá a 0,021 $/kWh en 2050