La fotovoltaica crece mientras disminuye la producción de otras fuentes energéticas clave en el país.
En Rumanía, la generación de energía solar mediante instalaciones fotovoltaicas experimentó un notable crecimiento del 58,6% durante los primeros nueve meses de 2024 en comparación con el mismo período de 2023, alcanzando una producción total de 2,93 mil millones de kWh, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INS). Este aumento incluye también la contribución de los prosumidores, reforzando el peso de la energía solar en el mix energético del país.
Sin embargo, otras fuentes de energía mostraron cifras menos alentadoras. La producción en las plantas termoeléctricas disminuyó ligeramente, registrando 12,64 mil millones de kWh, un 0,3% menos que el año anterior. La generación hidroeléctrica experimentó una significativa caída del 23,6%, con 11,46 mil millones de kWh, mientras que la energía nuclear redujo su aporte en un 3,8%, alcanzando los 7,97 mil millones de kWh. Por su parte, las centrales eólicas también mostraron una bajada del 16,9%, con una producción de 4,63 mil millones de kWh.
El consumo eléctrico total durante este periodo ascendió a 37,44 mil millones de kWh, reflejando un crecimiento del 1,2% respecto al año pasado. Este aumento fue impulsado por el sector residencial, cuyo consumo creció un 3,2%, y la economía, con un incremento del 0,7%. Sin embargo, el alumbrado público redujo su consumo en un 1%. En cuanto al comercio exterior, las exportaciones de electricidad cayeron un 5,2%, situándose en 8,16 mil millones de kWh, mientras que las importaciones crecieron significativamente, un 61,1%, alcanzando los 9,52 mil millones de kWh.
Por otro lado, los recursos de energía primaria también reflejan una tendencia decreciente. Entre enero y septiembre de 2024, estos sumaron 23,98 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep), un 2,5% menos que en 2023, lo que representa una reducción de 614.900 tep. La producción interna disminuyó un 5,4%, totalizando 12,66 millones de tep, mientras que las importaciones subieron un 0,9%, alcanzando los 11,32 millones de tep.
Estos datos evidencian un cambio en la matriz energética rumana, donde la fotovoltaica destaca como un motor de crecimiento, mientras que las fuentes tradicionales se enfrentan a nuevos desafíos.