Instalaciones de energía solar alcanzan máximos históricos este año, impulsadas por la expansión sin precedentes del gigante asiático
La energía solar se ha convertido en la fuente renovable con mayor crecimiento a nivel mundial, consolidándose como pieza clave en la transición hacia un sistema energético más limpio y sostenible. Los últimos datos confirman que 2025 será un año histórico para el sector, con cifras que superan ampliamente los registros anteriores.
Según el informe del laboratorio de ideas independiente Ember, en la primera mitad del año las instalaciones solares aumentaron un 64 % respecto al mismo periodo de 2024, sumando 380 GW de nueva capacidad fotovoltaica a escala global. Para ponerlo en contexto, el año pasado esta cifra no se alcanzó hasta septiembre, mientras que en 2025 ya se había superado en junio.
China impulsa el récord mundial
El gran motor de este crecimiento vuelve a ser China, que instaló 256 GW en seis meses, más del doble de lo ejecutado por el resto del planeta en conjunto (124 GW). En total, el país asiático concentró el 67 % de las instalaciones de energía solar mundiales, motivado en parte por la urgencia de los desarrolladores en completar proyectos antes de la entrada en vigor de nuevas regulaciones en junio.
Aunque se espera que estas normativas puedan ralentizar el ritmo en el segundo semestre, todo apunta a que China cerrará 2025 superando nuevamente sus propios récords.
Estados Unidos, India y África ganan protagonismo
Tras China, Estados Unidos e India se posicionaron como los países con mayor incremento de capacidad solar en el primer semestre. En contraste, el informe señala retrocesos en mercados como Alemania y Brasil.
El documento también destaca el creciente dinamismo del continente africano, donde las importaciones de paneles solares procedentes de China crecieron un 60 % en los últimos 12 meses. Sin embargo, la falta de datos oficiales dificulta medir con precisión la velocidad de implantación en la región.
La energía solar, eje de la transición energética
Para Ember, el auge actual demuestra que la energía solar no solo está batiendo récords, sino que además está jugando un papel esencial en la transformación del sistema energético global. Frente a la volatilidad de los mercados de combustibles fósiles, esta fuente renovable ofrece independencia, rapidez de despliegue y seguridad en el suministro.
Organismos como la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ya anticipan que la energía solar será la principal fuente de expansión eléctrica en las próximas décadas. Y a la vista de los datos, 2025 confirma que el mundo —con China a la cabeza— está acelerando el paso hacia un futuro energético más sostenible.
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