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La presidencia de la COP28, la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) y la Alianza Mundial de Energías Renovables (GRA) han emitido un informe que resalta la necesidad de que la solar fotovoltaica represente más del 50% de la capacidad de renovables recomendada, que asciende a 11 teravatios (TW).

energía
Fuente: Irena

La presidencia de la COP28, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y la Alianza Mundial de Energías Renovables (GRA) han lanzado un informe crucial titulado «Triplicar la energía renovable y duplicar la eficiencia energética de aquí a 2030«. Este informe destaca la necesidad de acelerar la transición hacia una energía más limpia en todo el mundo, instando a triplicar las instalaciones de renovables a nivel global para el año 2030, al tiempo que se busca aumentar la capacidad solar mundial a 5,4 teravatios (TW) en el mismo período.

El informe de IRENA se presenta como una evaluación de alto nivel de estos ambiciosos objetivos, destacando las áreas en las que se deben abordar deficiencias críticas y los factores clave para superar estos desafíos.

La colaboración entre la presidencia de la COP28, IRENA y la GRA tiene como objetivo proporcionar orientación concreta sobre cómo alcanzar estos objetivos en el ámbito de la energía renovable y la eficiencia energética a nivel mundial.

Este informe se presenta como un preludio fundamental para la Cumbre COP28, programada para llevarse a cabo en Abu Dhabi entre los meses de noviembre y diciembre. En él se destaca la importancia de la energía solar fotovoltaica, que deberá desempeñar un papel central como la fuente renovable más significativa, representando aproximadamente la mitad de los 11 TW de capacidad instalada hacia finales de la década. Esto se considera esencial para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, en línea con los objetivos del Acuerdo de París.

El informe enfatiza que esta década es crítica para mantener el aumento de la temperatura global en la superficie por debajo de 1,5°C con respecto a los niveles preindustriales, y subraya la urgencia de tomar medidas inmediatas para reducir las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) antes de 2030, especialmente en el sector de la energía.

Además, el informe señala que, lamentablemente, la transición energética aún no ha avanzado lo suficiente, y las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial han alcanzado niveles récord, lo que subraya la necesidad de una acción rápida y significativa.

Una de las recomendaciones clave del informe es que la inversión anual promedio en generación de energía debe aumentar a 1,3 billones de dólares para el año 2030, en comparación con los 486 billones de 2022. Esto requerirá un enfoque en la minimización de riesgos de inversión y la facilitación del acceso a financiación asequible en los países en desarrollo, lo que, a su vez, implicará reformar la arquitectura financiera global para respaldar la transición energética en el Sur Global.

El informe también hace un llamado a aumentar la financiación de los bancos multilaterales de desarrollo relacionada con el clima y a redirigir el capital público desde el sector de los combustibles fósiles hacia las energías renovables. La implementación de estas recomendaciones es esencial para lograr una transición exitosa hacia un futuro energético más limpio y sostenible en todo el mundo.

Empresa asociada a: UNEF