La Comunidad Valenciana es una de las más ricas y con mayor potencial económico de España. No obstante, si queremos ser una de las regiones que más riqueza -riqueza limpia- genera en España, deberíamos prestar atención a cómo trabajan las empresas en la zona y, sobre todo, a cómo gestionan su energía. La cerámica o el calzado son sectores históricamente ubicados en la zona, a los que se suman otros como la automoción, y todos ellos con un importante requerimiento energético. Un hecho que se convierte en un punto más a favor de que Valencia, aprovechando su enorme potencial solar y su amplia extensión, se erija como una de las regiones cuyas industrias podrían autoabastecerse energéticamente, en gran medida, gracias a las renovables.
Por lo que respecta a las energías limpias, deberíamos deberíamos potenciar la energía fotovoltaica para que se convierta en la gran aliada para las industrias. Ya que, además de ser una fuente alternativa al consumo de gas, su uso abarata cuantiosamente los costes de producción. Es más, se trata de una fuente generadora de empleo, ya que da trabajo a más de 22.000 personas en la comunidad; de hecho, genera tantos puestos que las dificultades se dan a la hora de encontrar la mano de obra adecuada y cualificada para dar salida a todos los proyectos pendientes de desarrollar.
Las energías renovables no son sólo beneficiosas para la lucha contra el cambio climático y la descarbonización de la economía, sino que son la opción más económica para las empresas que trabajan y operan en la Comunidad Valenciana.